En los últimos 9 meses nos tocó vivir momentos en los que la “Mística Just” se vio reflejada en todas nuestras acciones. ¿A qué llamo “Mística Just”? A nuestra esencia, lo que somos, la madera de la que estamos hechos.

Al principio de la pandemia cuándo el mundo se frenó de golpe, nos tocó ponernos a pensar e imaginar qué iba a suceder con nuestras vidas y cómo íbamos a continuar el desarrollo de nuestro negocio que tanto dependía del contacto humano. En ese momento no pensamos ni remotamente que disfrutaríamos de los resultados que hoy nos llenan de satisfacción por haber trabajado en equipo sin bajar los brazos en ningún momento: 

• Récord de ventas y de Consultores en todos los países.

• Más de 110.000 personas nuevas confiaron en Just y se incorporaron.

• Se nombraron nuevos Directores/as en los 9 países.

• Hoy somos casi un 50% más grandes que el año pasado.

¿Cómo pudo suceder?

La mística Just fue mucho más poderosa que el entorno difícil. La mística Just dijo “yo no elegí la pandemia, no la quería, pero está fuera de mi control. Sin embargo, controlo lo que hago dentro de mi vida”.  Supimos ver esa diferencia.

Y salimos a contactar Clientes por WhatsApp. Nos animamos a filmar videítos. Nos lanzamos a publicar en Instagram. Y nos metimos de lleno a realizar EdB virtuales, nos volvimos expertos en Zoom y Facebook live y aprendimos a trabajar sin papeles, desde casa. Hicimos aprendizajes acelerados y seguimos aprendiendo.

Con estas acciones, logramos esos maravillosos resultados. Porque la mística Just pudo más que la pandemia. Porque nuestras ganas y nuestra creatividad fueron más fuertes que nuestra voz interior que decía “no se va a poder”. Porque sabemos, desde el fondo de nuestro corazón, que lo que hacemos vale la pena.

¿Y que va a pasar después de la pandemia?

Saldremos fortalecidos y equipados con mejores herramientas. Sabiendo que los que hacemos Just, no nos paralizamos ante las dificultades, sino que buscamos la oportunidad para brincar hacia delante y salir mejores.

Ser parte de un grupo que tiene esa mística, esa esencia, a mi me conmueve, me emociona y me llena de orgullo.

Cada fin de año es época de balances y desde mi lugar, siento que lo más lindo que nos dejó el  2020 fue aprender la importancia de cuidarnos a nosotros mismos y a quienes nos rodean. Con amor y respeto. Les agradezco desde lo más profundo de mi ser que nos hayan acompañado y disfruté enormemente sentirlos tan cerca aún estando tan lejos.

Celebremos el trayecto recorrido y brindemos para que en este año que comienza, nuestros caminos se encuentren nuevamente en un abrazo.

¡Feliz 2021!

Jacques Mizrahi